Presidente de la SNHGE 1975

El distinguido señor don Boney Collins Espinosa, originario de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, nació el 26 de noviembre de 1905. La influencia familiar le permitió recibir una educación integral, una orientación hacia el trabajo, el que desempeñó con dedicación y honestidad y una entrega hacia las causas nobles, por lo que toda su vida la dedicó a apoyar a los pobladores de comunidades de escasos recursos, olvidados por las instituciones públicas y de servicio.

Su padre, don Juan H. Collins Spring, Capitán del Ejército Norteamericano, le heredó el coraje para enfrentar los problemas por muy difíciles que parecieran, defender con lealtad los principios y normas que rigen a la sociedad y el brindar de manera incondicional todo su apoyo a quienes más lo necesitan.

De su madre, doña Juanita Espinosa Sánchez, recibió la ternura y las bases firmes y sólidas para emprender verdaderas campañas de apoyo a las clases más necesitadas, a quienes siempre les brindó un trato de hermanos, sin distingos de raza o clase social, entregando además de su esfuerzo personal, sus bienes y patrimonio para satisfacer las necesidades de quienes acudían a él en busca de ayuda.

Don Boney Collins Espinosa tuvo la oportunidad de educarse bajo dos culturas, durante sus primeros 15 años de vida los pasó en los Estados Unidos, en donde cursó los estudios primarios, a su regreso a México (Monterrey, N.L.) estudió una carrera comercial, Contador Privado en la Academia Víctor, posteriormente cursó la Secundaria y la preparatoria en la Universidad Obrerista y algunos cursos en la escuela de Ingeniería Civil. Durante esta etapa de su vida se preparó en la técnica de la soldadura, lo que le permitió años más tarde sobresalir en los trabajos en donde incursionó; se destacó con su participación en seminarios sobre la introducción de gas y protección catódica en la ciudad de Tulsa Oklahoma, USA.

Desde muy temprana edad se aficionó por el deporte, el voleibol, básquetbol, llegando a sobresalir en Baseball, en donde siempre ocupó la primera base y destacar como líder del grupo, habiendo logrado además ser el campeón bateador por varias temporadas. En los equipos en donde participó fueron: Cervecería, Gendarmería, Cerralvo, Mexicana de Gas y otros más.

El deporte forjó en él disciplina y carácter, principios que aplicó en toda su magnitud en los trabajos que desempeñó. Su primera actividad laboral, siendo muy joven, la realizó en la Productora de Oxígeno (1925.1928); de ahí pasó a la Compañía Tranvía, Luz y Fuerza Motriz (1929-1930) y en el año de 1932 ingresó a laborar en la Compañía Mexicana de Gas, jubilándose en esa empresa en el año de 1968, en donde laboró por espacio de 40 años como superintendente de línea. En este último trabajo supo ganarse el reconocimiento de los dueños (inversionistas), quienes dejaban en manos del Sr. Collins toda la responsabilidad de la Compañía; con los trabajadores entabló una verdadera amistad, quienes expresaban que el Sr. Collins era una persona estricta y a la vez amable en su trato, un maestro y guía en las diversas actividades que requería cada trabajo.

Don Boney Collins Espinosa contrajo matrimonio con doña Virginia Treviño Rosales, procreando cinco hijos: Arq. Juan Héctor, Dr. Boney Humberto, Q.F.B. Virginia Hilda, Lic. Raúl Homero y Q.F.B. Raquel Acacia Collins Treviño, quienes han seguido la misma trayectoria de sus progenitores.

Con su esposa doña Virginia Treviño de Collins emprendió muchas labores altruistas, como el fundar y sostener económicamente, en distintos momentos de su vida, Centros de Bienestar Familiar, Consultorios Médicos y Dentales Gratuitos, organizar campañas de apoyo material y económico a pobladores de regiones muy apartadas en los Estado de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, promover el mejoramiento de instalaciones y de maestros a escuelas ubicadas en ejidos y rancherías; sostener económicamente durante dos años una preparatoria en el municipio de García, N.L.; brindarles hospedaje y alimentación gratuita en su hogar a más de 100 jóvenes que en la actualidad desarrollan su profesión poniendo en práctica el consejo y la orientación de sus benefactores. Este matrimonio además se dio el tiempo para participar en actividades sociales, (Clubes de Servicio) habiendo destacado en todas ellas, por el consejo oportuno y su participación activa en la obra social.

En al año de 1927 ingresó a la masonería, asistiendo regular y puntualmente a sus tenidas, hasta el año de 1993, cuando pasó a ocupar su columna en el eterno oriente; a su paso por ésta, se caracterizó por su dedicación al estudio de los principios masónicos. Sus conocimientos sobre el tema lo llevaron a ocupar en repetidas ocasiones el cargo de Maestro Instructor, participando como tal en la mayoría de los cuadros que integran la Gran Logia del Estado de Nuevo León, así como también haber ocupado la veneratura en el año de 1964 de la Respetable Logia Simbólica Victoria No. 3.

Impulsado por el historiador Núñez de León, don Boney ingresó a la Sociedad Nuevoleonesa de Historia Geografía y Estadística en el año de 1947, a la cual hizo importantes aportaciones para el estudio del arte rupestre y las formas de vida de los primeros pobladores del noreste de México. La investigación arqueológica desarrollada, constituía un verdadero trabajo de docencia, ya que el material recolectado, las fotografías y la filmación de películas, contenía un material rico en información, el cual después de ser ordenado y clasificado, se editaba, proyectaba y exponía; coadyuvando de esta manera en la tarea docente a través de la investigación y difusión, no solo del material recolectado, sino además, del proceso de desarrollo cultural de los grupos sociales formados por los primeros pobladores de los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.

Testigos y beneficiarios de esta labor lo fueron los alumnos que cursaban la especialidad de Ciencias Sociales de la Escuela Normal Superior del Estado, de la Escuela Normal Miguel F. Martínez, las Escuelas Normales de Montemorelos y Sabinas Hidalgo, N.L., Escuelas Preparatorias y algunas Licenciaturas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, así como un gran número de Escuelas Secundarias del Estado y Clubes de Servicio.

En el año de 1960 fue ungido Tesorero vitalicio de la Sociedad de Historia, recibieron ese mismo año don José P. Saldaña la presidencia vitalicia y como secretario vitalicio el maestro Israel Cavazos Garza. El trabajo de don Boney en la sociedad fue intenso y benefactor.

En el año de 1972 recibió un reconocimiento público por parte del historiador Profr. Humberto Buentello Chapa, que con motivo de un aniversario de la Sociedad de Historia expresó: “Los primeros años de existencia y también los intermedios y los últimos se han caracterizado por una penuria ejemplar; las cuotas que cubren los socios no alcanzan a solventar el gasto más insignificante; si no fuera por el desprendimiento apostólico del tesorero ad perpetuam Boney Collins ya nos hubiera embargado la miseria”. La Sociedad de Historia, durante más de diez años efectuó sus sesiones en el domicilio del Sr. Collins, ubicado en Bernardo Reyes No. 1520 de la colonia Industrial.

En relación con este homenaje, comentaba Apolinar: “Gracias al desprendimiento apostólico del querido amigo y hermano, Boney Collins Espinosa, Tesorero Vitalicio de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, quien además de haber prestado su casa como recinto oficial de nuestra sociedad, en donde sesionamos durante más de diez años y de apoyarla económicamente, donaba su tiempo, vehículo y esfuerzo para salir a peregrinar por los caminos de nuestra región a recolectar evidencias de la cultura de nuestros primeros pobladores”.

En el año de 1975, fue electo presidente de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, destacando su actuación por su preocupación para que el Instituto Nacional de Antropología e Historia tomara en cuenta este antiguo patrimonio cultural de los nuevoleoneses y organizó numerosos seminarios, jornadas y otras actividades que enriquecieron la historia del estado; posteriormente recibió la Medalla de Acero al Mérito Histórico << Capitán Alonso de León >>.

Destaca en su personalidad dos aficiones, la primera el de la lectura, a la que le dedicaba mucho tiempo, a tal extremo de que en un día agotaba el contenido de un libro, por lo que hizo suyo el siguiente pensamiento: “La lectura ilumina mis pisadas y traza mi camino”. Otra afición lo fue, como miembro activo de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, el dedicarse a la investigación de vestigios de cultura dejados por los primeros pobladores del noreste de México (Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila). Con su inseparable amigo y compañero de aventuras don Apolinar Núñez de León, recorrieron un sin fin de lugares, distinguiéndose que como arma empuñaban una Cámara Fotográfica, palas, picos y demás equipo utilizados en sus trabajos de investigación. Es importante señalar el vasto material fotográfico y filmado que dejó el Sr. Collins y del cual se sirven algunos historiadores como apoyo para sus crónicas.

Don Boney Collins Espinosa falleció el cinco de noviembre de 1993, dejando a su paso por la vida un legado de dedicación, honestidad y trabajo, lo que las nuevas generaciones podrán tomar como ejemplo al programar su plan de vida. Cabe destacar que, antes de su muerte, dio instrucciones a su señora esposa doña Virginia Treviño de Collins, que donara todo su acervo bibliográfico al Centro de Información de Historia Regional de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el que fue recibido con beneplácito y ubicado de manera especial en un espacio que se denomina Fondo Bibliográfico de don Boney Collins Espinosa.