Presidente de la SNHGE 1993

Pedro Gómez Danés nació en Monterrey, N.L., el 9 de febrero de 1937. Fueron sus padres: don Pedro Gómez Sánchez, basquetbolista del legendario equipo de los “Diablos Rojos” del Círculo Mercantil Mutualista y por muchos años superintendente de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, y de doña Blanca Esther Danés Backman, distinguida dama que fue ejemplo de madre cristiana. El matrimonio Gómez-Danés procreó a 13 hijos, dos de los cuales murieron pequeños. Sobrevivieron: Pedro (nuestro biografiado), Héctor (+), Raúl, Gerardo, Luis, Blanca, Ma. Eugenia, Laura, Armando, Alejandro y Bertha Alicia.

El infante Pedro fue bautizado en la parroquia del Sagrario de la Catedral de Monterrey. Fueron sus padrinos, su tío Miguel Ángel Gómez Sánchez y su abuela Francisca Sánchez de Gómez. La familia Gómez Danés vivió en varias casas del barrio de La Purísima, hasta que en 1962 se mudó a su casa definitiva de la colonia Las Mitras. Como por aquel tiempo no había lo que se denomina “kindergarten”, el niño Pedro ingresó directamente a la primaria del Colegio Franco Mexicano, de los hermanos maristas, donde algunos de sus profesores fueron: las señoritas Elvia y María, en primero y segundo año, y el profesor Enrique Vignau, de tercero a sexto. De sus compañeros, recuerda a: Fernando Lankenau, Ernesto Zorrilla, Manuel Ferrara, Gerardo Martínez, Roberto Reza, Rafael Alanís, Rogelio Garza Junco, Fernando Junco Garza, Adrián Fernández, Antonio García Cantú, Carlos Barona, Joaquín González Delgado, Roberto Estrada y Fernando Arredondo, entre otros.

En el mismo Colegio Franco Mexicano del número 856 poniente de la avenida Hidalgo, cursó la secundaria y la preparatoria, siendo alumno de los maestros: Adrián Flores Núñez, Serafín García, Miguel Preciado, Walter Job Almaraz, Manuel Hernández Gómez y Ramón Pedroza Pardo. Y, posteriormente, estudió por las noches la carrera de Contador de Comercio en la Academia del profesor Jesús B. Santos, de 15 de Mayo y Guerrero, al tiempo que trabajaba en Vidriera Monterrey, donde tuvo como jefes a don Carlos Segovia, al Ing. Miguel Garza Alcalde, a don Héctor Treviño Boesch y a don Francisco Cantú Soto. En esa empresa laboró por espacio de cinco años. Allí empezó a escribir en la revista interna de la empresa.

Fue por esos años que nuestro biografiado ingresó al movimiento católico Escuderos de Colón, rama juvenil de los Caballeros de Colón, invitado por don José A. Lagüera. Asesor espiritual del grupo era el sacerdote norteamericano Harold J. Speetzen Coughlin y, para su vinculación con Caballeros de Colón, don César Treviño Boesch, quien luego fue sacerdote de la congregación de los Misioneros de Guadalupe. Allí, algunos de sus compañeros Escuderos fueron: José Ignacio Estévez, Raymundo Cavazos, Humberto Leal, los hermanos Vargas Díaz- Barriga (Eduardo, Alberto, Rafael y Miguel), los hermanos Carlos y Miguel González Delgado, Enrique Sandoval, José Luis Gallegos Pérez, Benjamín Charles, Luis Zambrano de la Garza y Adolfo Eimbcke, entre otros. La primera casa de este grupo estuvo por la calle Padre Mier, entre Serafín Peña y Porfirio Díaz, y luego se cambiaron al sótano del nuevo edificio de Padre Mier y Bravo, más conocido como Centro Social “Vasco de Quiroga”.

Desde niño fue acólito en el templo de La Purísima Concepción de María, siendo párroco el canónigo don Job de la Soledad García Gil y, posteriormente, monseñor José Cruz Camacho, con quien colaboró mucho en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Dice que desde niño sintió la vocación religiosa. Hacia 1955 ingresó al Seminario Arquidiocesano de Monterrey, todavía a espaldas del templo de San Luis Gonzaga, debiendo salir un año después por motivos de salud. Pero luego, al inicio de la siguiente década, reingresó al mismo Seminario, en su casa de La Leona, en San Pedro. Allí, algunos de sus maestros fueron los presbíteros: Juvencio González Álvarez (luego, obispo de Ciudad Valles), Alfonso Hinojosa Berrones (obispo emérito de Monterrey), Antonio Navarro, Gerardo Guajardo, José León Chazalón, Jorge Marcos Karmy, Elías Álvarez, Jaime González Navarrete y Ramón Calderón Batres (ahora obispo de Linares), en tanto que algunos de sus compañeros fueron los ahora sacerdotes Gerardo Cárdenas (vicerrector del Seminario de Monterrey), Lorenzo Barrera Charles y Carlos Vázquez Graña.

Realizó las humanidades greco-latinas en el Seminario de Monterrey, de 1963 a 1966. Allí mismo cursó la filosofía, de 1966 a 1969, disciplina que lo atrapó ya que posteriormente se convirtió en maestro de la misma en sus varias ramas. Inició en 1969 la teología en el mismo Seminario de La Leona, pero dos años después fue a Roma, donde en la Pontificia Universidad Gregoriana obtuvo su licenciatura en la misma especialidad, para luego realizar su maestría en la Pontificia Universidad de Santo Tomás, con los dominicos. En Roma, su tesis de licenciatura, defendida en 1974, versó sobre “Las parábolas de San Marcos”; y la de la maestría fue sobre “El teísmo en tres mitos nahuas”, 1976. De sus compañeros de estudios en la Ciudad Eterna, recuerda especialmente a Patricio Gómez Junco, Carlos Junco Garza y monseñor Alfonso Cortés, ahora obispo de Cuernavaca.

A su regreso de Roma, Pedro Gómez Danés fue ordenado sacerdote en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de Río Blanco, de Aramberri, N.L., el 12 de diciembre de 1978. Lo ordenó Mons. Rafael Gallardo, de la orden de San Agustín. Su primer destino pastoral fue en Linares, en el curato del Sagrado Corazón de Jesús. De allí fue enviado a la parroquia de Aramberri y, meses después, a la de Montemorelos. Posteriormente fue designado a la parroquia de San Pedro de Iturbide, N.L., donde fungió como párroco de 1979 a 1996, año en que fue destinado a ser vicario cooperador de la misma y adonde acude semanalmente de jueves a domingo, permaneciendo el resto de la semana en Monterrey para poderse dedicar a su cátedra universitaria.

En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, de la que es aún maestro ordinario, ha impartido durante estos años 35 años un sinnúmero de cursos, tales como: Filosofía Náhuatl, Metafísica, Humanismo Clásico, Ontología, Ética, Estética, Sociología del Conocimiento, Filosofía del Lenguaje, y seminarios como: Metafísica en Louis Lavelle y Metafísica de Aristóteles. Acerca de estos cursos y seminarios, el padre Gómez Danés ha elaborado cerca de 30 cuadernillos de apuntes, la mayor parte de ellos con el sello de la Facultad.

Conviene igualmente dejar constancia de que el padre Gómez Danés ha sido profesor invitado de la Universidad Regiomontana (tres años), de la Universidad de Monterrey (tres años), del Instituto Superior de Filosofía en el Seminario de Monterrey (tres años) y de la Universidad de Jena, en Alemania, donde impartió durante tres meses el seminario de “Las particularidades del español en la región Noreste de México a fines de 1700”.

Como es vasta la lista de sus publicaciones, y para facilidad del lector, las listaremos de manera cronológica:

San Cristóbal de los Gualagüises. Haciendas, ranchos y encomiendas. Siglo
XVIII, Col. Cuadernos del Archivo 55, Archivo General del Estado de
Nuevo León, Monterrey, 1990.

Las misiones de Purificación y Concepción, Segunda edición, Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey,
1995

Cantos y ritos de esperanza: rescate antropológico de ritos de difuntos en el
Noreste, R. Ayuntamiento de San Pedro Garza García, San Pedro Garza García, 1996.
Trad. bilingüe y notas a De ente et essentia, de Santo Tomás, FFyL de la
UANL, Monterrey, 1996.

Negros y mulatos en el Nuevo Reino de León, AGENL, Monterrey, 1996.
Trad. bilingüe y notas a De principiis naturae, de San Tomás, FFyL de la UANL,
Monterrey, 1998.

En coautoría con Francisco Martínez Salazar y Jorge Pedraza Salinas,
Monografías de la Villa de San Pedro de Iturbide. Compilación de documentos, R. Ayuntamiento de Iturbide-UANL, Monterrey, 1999.

En coautoría con José Antonio Portillo Valadez, La evangelización del Noreste,
FFyL de la UANL, Monterrey, 2001.

En coautoría con Nora Berumen de los Santos y Silvia Gomar Ruiz, Etica del ejercicio profesional, UANL-Patria Cultural, México, 2001.
Algunos fundamentos de la ética, Facultad de Derecho y Criminología, UANL,
Monterrey, 2002.

Tiene el padre Gómez Danés varios trabajos sin publicar, tales como: Los tlaxcaltecas en el sur de Nuevo León, Misiones de Purificación y Concepción, Notas para la historia del Nuevo Reyno de León, Comentarios del sexto al noveno libros de la metafísica de Aristóteles (de próxima aparición), La consolidación de la Villa de Linares (1712-1728) y otros.

En materia de artículos en publicaciones periódicas o congresos, habría que mencionar: “La formación de profesionales de la filosofía en México” (Memorias del Encuentro Nacional de Escuelas de Filosofía en México, Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, Monterrey, 1991); “La relación interpersonal”, en el anuario Humanitas 1991 de la UANL; y “Mestizaje en el Noreste”, en Cultura Norte, Núm. 22, Conaculta, México, 1995.

Dentro de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, A.C., el padre Gómez Danés fue presidente, en el período 1991-1992. Algunas de las actividades más importantes realizadas en su período fueron la celebración del 50 Aniversario de la Sociedad; la exigencia de trabajos académicos de ingreso, de acuerdo a la tradición de la misma SNHGE; y la publicación de varios cuadernos y libros. De su período al frente de la misma, recuerda que fueron muy activos y colaboraron en las tareas históricas: el ingeniero Renato Cantú González, el contador Gabriel Cárdenas Coronado y el doctor Rodolfo Arroyo Llano.

Algunas de sus aficiones son: la lectura de textos literarios; la fotografía amateur; el cine en las grandes salas de antaño y ahora en los nuevos espacios; y la pintura, misma en que ha podido participar en varias exposiciones colectivas.

Pero no estaría completa la presente semblanza, misma que se realiza por quien ha conocido por muchos años al biografiado, si no se plasmaran, en unas cuantas líneas, la bonhomía y carácter de quien ha servido generosa y particularmente a la Iglesia de Linares y a la Universidad Autónoma de Nuevo León..

El padre Gómez Danés es un hombre muy querido, tanto en la comunidad parroquial de Iturbide, Nuevo León, como en toda la Diócesis de Linares, al mismo tiempo que lo es en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, donde, alternando con profesores de muy diversa formación e ideología, ha sabido ser fiel a la fe y a la ciencia, en una constante búsqueda de la verdad y del bien.

Por todo lo anterior, hay que decir que Pedro Gómez Danés, sacerdote e intelectual, es hombre de Dios y del mundo, de Roma y de México, al que las nuevas generaciones deben acudir, directamente en su cátedra y/o en sus libros, como referente de una manera de pensar y de ser que abreva en nuestra tradición más firme, honda y esencial.